El amanecer sin límites que espera tras el ocaso
-Increíble que mejor el ciego tema menos a la noche y espere tranquilo al amanecer que aquel que puede ver, ya que el ciego cree en lo que sabe y ha vivido, y el que ve sólo cree en eso que entra por los ojos, más no por el alma-
Comenzaré con algo que para algunos sonará tonto, e incluso sin sentido, pero creo que puede describir perfectamente mi punto inicial. ¿Quién puede olvidar una frase de los Simpson que dice Homero: “¡Si! ¡Oportuncrisis!” después de que Lisa le dice que para los chinos la crisis es una oportunidad? Bien, en este documento hablaré de mi experiencia no sólo desde el Club de Teatro, sino de múltiples ocasiones en que he visto lo mismo ocurrir con muchos grupos en que he participado, grupos que, a pesar de estar en crisis realmente fuertes (no menosprecio ésta, pero he visto peores realmente) han podido renacer o salir adelante. Igualmente doy respuesta a los comentarios de Augusto y Daniel, después de haberlos leído atentamente. Para que no quede duda de esto, me atreveré a responder cada uno de los puntos que proponen de la mejor forma posible, tratando de alejar ese ligero aire de desesperanza de todos quienes los hemos leído. Así que, como dice Jack el Destripador, “Vamos por partes”.
Primer punto: Estocadas.
Estocada 1-Alumnos: Comenzaré diciendo que en este punto existe algo de razón, en el sentido de que no parece haber quien esté dispuesto a aceptar este proyecto dado el trabajo que concierne, pero creo que uno no puede saber realmente que va a pasar si no ha pasado, ¿cierto? Estamos frente a una nueva generación participativa, activa, interesada, que creo puede llevar bien el Taller. E incluso algunos miembros relativamente recientes pero ya miembros del Club como tal podrían hacerlo. Algo que ciertamente ocurría antes y ahora no es que había más miembros a la cabeza y por lo tanto el trabajo se dividía. Cosa que ahora no ocurre. Esto no es en son de reproche ni mucho menos, al contrario, es comprensible que los miembros no continúen dado que esta no debe ser su prioridad y está la escuela y otras actividades que les son importantes, pero si el trabajo se divide, será más fácil. Es por eso que creo que puede llevarse. Que los “elegibles” no estén dispuestos a aceptarlo no acaba con quienes podrían continuarlo. Ciertamente existen nuevas generaciones y se les llevará a seguir este proyecto de la mejor manera, procurando no hacer esto un peso más en sus vidas. El problema es que no se les da la oportunidad de demostrar que son capaces. Recordemos una cosa: el que uno no quiera o no pueda o no sea capaz de hacer algo, no quiere decir que los demás no quieran, puedan o sean incapaces de hacerlo. Tienen muy poca fe…
Estocada 2-Burocracia: La burocracia es culpable de todo desánimo en las sociedades, y aquí lo vemos muy claro. Ciertamente la burocratización del Club le dio un golpe fuerte, y de hecho yo creo que fue aquí donde se perdió la parte de “lugar de esparcimiento”. Algunos miembros lo vivieron: comenzaron a sentirse más estresados que desestresados cuando la buro entró al Club. Augusto menciona la clausula: “recordar que no éramos profesionales y que por lo tanto no se nos podía exigir lo mismo que se le pediría a un actor que se dedicara a esto”, la cual lejos de olvidarse se recuerda a cada oportunidad. Si realmente se ignorara entonces sí, seguro el Club ya no existiría. También responderé el asunto con respecto al correo de “faltar una semana”. Como se mencionó es “probable”, en el sentido en que no sería la semana entera, no se sabría qué días. Cualquiera que haya participado en Ernesto lo sabe, tiene idea de cómo sería en realidad. El Club de Teatro es y seguirá siendo un lugar de esparcimiento mientras no se dé demasiado valor a esta burocracia que lejos de ayudar perjudica. Si bien como menciona Daniel los papeleos son útiles, también es absurdo exagerarlos. Aquí coincido, y entonces hay que aprender a manejar esas cosas de la manera más sencilla -y de ser posible, imperceptible- posible, o bien simplemente regresar a lo que era el Club antes, donde se tenía la suficiente confianza en los miembros para no tener la necesidad de contratos o reglamentos para hacer algo. En tanto a Dirección de Teatro, ¿por qué no tratar de hacer las obras con el mismo gusto con que se hace la pastorela u obras que los miembros proponen? No es distinto, y de ser necesario se puede proponer que nos den pocas fechas y en horarios que sean factibles para evitar el asunto de las faltas. Para resolver este asunto no hay que complicar, sino simplificar.
Estocada 3-Caprichos: Me atreveré a hacer algunos comentarios en este punto que a muchos no gustarán, pero les pediré que los lean con atención y los piensen un poco antes de cualquier cosa. En este punto responderé simplemente diciendo que aparece por desconfianza. Tal cual. En primer lugar, con respecto a las parejas, la desconfianza entra cuando se da el profundo temor de que el Club se lastimaría tras la creación o ruptura de una pareja. Aquel (o aquella) que se aleje de este grupo estará combinando sus gustos, su vida con el Club, cosa que debe comprenderse separada. Si bien la pareja se conoce en el Club, no por eso tiene que ser un problema para este, ni por la existencia de la pareja ni por la ruptura de esta. En todo caso se debe demostrar la madurez de los miembros de esa pareja y de los miembros del club ante una situación así. De la pareja en, como dije, saber mantener distancia entre su ex y el grupo de teatro, y en cuanto al grupo, tener la capacidad de: a)no hacer bandos, y b)no salirse sólo porque otra persona dejó el Club o porque seguiría en él. Sabemos que esto puede pasar y es riesgo real, pero es un riesgo que puede darse según personas e incluso darse si uno de los dos no forma parte del club (son psicólogos, deben saber de diferencias interpersonales, ¡por Dios!). Así termina pareciendo más grupo religioso que de esparcimiento. Personalmente me parece paranoico pensar que porque se forme una pareja el Club esté en riesgo. La verdad es que yo celebro que esto ocurra en el Club. En el punto de los favoritismos, creo que también cae en la exageración. Desde siempre el director de la obra ha decidido al elenco de la misma, se da la opción de cambiar papeles y se buscan a otros si se da el caso de que alguien deje la obra. Si ciertamente somos muchos miembros en el Club, y esto provoca que no todos puedan participar en las obras, no quiere decir que sea favoritismo. Incluso algunos miembros ya no pueden seguir precisamente porque tiene muchas otras cosas que hacer. Tampoco debe malinterpretarse que el director y el actor se lleven bien. Una vez más: el que uno fuera capaz de elegir a su mejor amigo solo por serlo como principal, no quiere decir que todos lo hagan. Ahí está le desconfianza. Si no se confía en los mismos miembros del Club, entonces no puede crecer, o tal cual, seguir existiendo. Tomando un poco de la parte de la convivencia, si somos amigos entonces creo que con más razón deberíamos tener esa confianza.
Estocada 4-Profesionalismo: Creo que para ámbitos del Club, más que llamarlo profesionalismo lo llamaría compromiso, ya que desde que tengo memoria no se dan clases a los talleristas (o para dar talleres), cosa que en este momento también me parece debería darse. En cuanto a la cantidad de talleres, gente hay, el problema es su deseo por darlos. Hasta donde entiendo esto es precisamente porque hay otros compromisos (escuela, trabajo) que impiden a los miembros darlos, incluso se han hecho propuestas que al final no se toman. Coincido igualmente que debería darse y ciertamente se piensa hacer, para que no desaparezca el Club desde este mismo punto. Sólo debemos tomar en cuenta una cosa: se necesita más el compromiso que el hecho de que se enseñe a dar un taller, ya que no tiene que ser como un taller profesional y se hace por gusto, como compromiso personal. Sabemos que aquí no se obliga a nadie.
Segundo punto: Denuncias
Aquí comenzaré expresando la impresión que me dio el comienzo del discurso de Daniel. Me parece (y podría equivocarme) que el hecho de mencionar que Karla regrese y pensar que ella es la única que puede poner soluciones aquí muestra una terrible dependencia hacia ella (que creo no debería ser), primero, y segundo, siendo que se le eleva mucho en el discurso. Aclaro: Karla fundó el Club como un medio de distracción y relajación para aquellos que se sintieran mal, estresados o quisieran conocer gente, lo cual es algo que agradecer y admirar porque no cualquiera lo hace, pero hay que tener cuidado de no sobrevalorar a alguien por esos detalles, si darle su lugar y reconocer, pero no darle un mayor valor como persona, porque entonces se percibe –y se le percibe- como alguien mejor que los demás, lo cual no es conveniente ni para los observadores ni para la persona en cuestión. Todos somos iguales y debemos serlo siempre. De aquí entro yo a la primera denuncia, donde se habla de haber callado a Karla. Creo, como dije antes, que los miembros de este Club somos iguales y debemos actuar, convivir, respetar y ser respetados por igual. Sinceramente no reconozco la situación que se menciona, pero fuera cual fuere (y esto tanto para quien denuncia como para el resto), hay que pensar si había algún motivo, porque bien podría haberlo. Tengo una situación en mente donde, a medio taller, Karla estaba hablando en voz alta durante una actividad, en cuyo caso creo que se faltó el respeto al taller, y no por ser ella se le tendría que pasar. En cuanto al asunto de la tolerancia y la aceptación, es algo que no ha cambiado ni pretende cambiar. El Club siempre ha sido y será un lugar para todos los que deseen formar parte, aceptados socialmente o no, adaptados o inadaptados, locos o cuerdos, porque es un lugar para convivir y conocer gente, no para cerrarnos. En lo personal no creo que sea algo que se esté perdiendo.
En cuanto a la convivencia también discrepo, ya que me parece que actualmente existe una muy buena convivencia entre los miembros del Taller, se siguen haciendo y proponiendo las reuniones de septiembre, halloween y posada, e incluso se implementó lo de las idas a obras de teatro. Incluso se ha invitado a todos los miembros del Club, incluidos los más antiguos (para mayor referencia, chequen las direcciones del mail de lo de septiembre y verán que están todas). Igualmente con respecto a las parejas, no me parece que fuera tan catastrófico que algo así pasara. Como dije antes, se debe alegar a la madurez de los miembros del Club. Que alguien deje el Club no tiene por qué dejar de ser amigo.
Pasando a los ejes rectores que se mencionan, no creo, en principio, que se haya perdido la parte que refieres de la locura ni de la libertad, ya que esto es la base del Club mismo. Las locuras siguen ahí y se siguen haciendo. En cuanto al arte, este mucho menos ha desaparecido. Hasta donde yo sé, no se ha reprimido a nadie por proponer algún proyecto, sino al contrario. No se han suprimido los poemas técnicos, no se ha dicho que no a ningún proyecto y es más, se demuestra con la tres obras que se presentan este semestre, cosa que hace mucho no ocurre. Si en todo caso alguien quiere dar alguna clase en particular u otro tipo de taller, no se dice, o al menos yo no he escuchado nada así.
Bien, he aquí mi opinión personal con respecto a los puntos en cuestión. Yo creo que no hay razón para ver las cosas de manera tan oscura o pesimista, más bien para retomar las riendas y levantar este grupo tan único y unido desde sus cimientos y hacerlo aún mejor. Por mi parte no pierdo las esperanzas, tanto así que estoy haciendo lo posible por llevarlo y darle una nueva fuerza. Si bien, y desafortunadamente, miembros valiosos nos han dejado (Karla, Chita, Gaby Lita, por mencionar algunos), creo que aún quedamos muchos miembros tan valiosos y capaces como ellos, es sólo cuestión de hacer algo por este club. Es cuestión de realizar HECHOS CONCRETOS para que este Club se levante como ave Fénix y brille como nunca antes. Me parece más digno aquel que levanta sus sueños desde las cenizas que quien sólo las ve irse con el viento.
Aquí daré mi último mensaje: Sé que todos quienes leemos estos comentarios amamos al Club de una manera intensa, y como tal no lo dejemos caer. ACTUEMOS para lograr esto más que sólo dar palabras y tratar de describir lo “evidente” a los demás. Si realmente no queremos que caiga, DÉMOSLE VIDA, NO UN OBITUARIO.
Piénsenlo.
Atte.
-Juan-
-Amen todo lo que Vivan con el Alma,
y Vivan con pasión todo lo que Hagan-
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